El Juego del Amor

Hola, chicos. 
El siguiente escrito lo tenía guardado de hace mucho, creo que para un concurso, y hoy quiero compartirlo con ustedes. Espero les guste y comenten sus opiniones respecto a como presento el amor aquí.

Nadie sobrevive al amor. Nadie. Excepto aquellos que no estaban enamorados de verdad. Aquel que dice que no lloró viviendo el duelo está mintiendo. O nunca sintió. O es demasiado cobarde para admitir que amó, o que no lo hizo.

                El amor requiere valentía. Atreverte a arriesgarlo todo para ganar, perder o morir. Todos mueren. Todos.

                ¿Qué es el cuerpo sin el alma? Nada más que un vacío eterno, frío y oscuro. Así nos deja el amor. Vacíos. Así me dejaste tú. Amor que ya no amas; tu corazón ya no me guarda.

                ¿No crees que el sentimiento es cruel? Me observaste, sin hacer nada, mientras desfallecía, sola y perdida en la inmensidad del mundo, que no era tan infinito cuando tú me entendías. Éramos tú y yo. ¿Por qué nunca lo sentí sin límites?, ¿será que tu amor estaba destinado a marchitarse como una rosa en invierno?

                Te amé. Te amo. Pero no te amaré. No por siempre.

                Deseamos, nos enamoramos y sin piedad nos arrancan el corazón. La tristeza nunca es para siempre. Algo nace en mi interior. Nos hacemos alma nueva para qué. Cuando te recuperas y crees que todo saldrá bien, llega otra persona y vuelves a caer. Caes en el juego del amor, que no termina hasta el fin de tus días. Porque el ser humano es sentimiento. No hay cura para esto.

                ¿Será que el amor, aunque viva, nos lleva muertos?

                No desesperes porque hay esperanzas, el verdadero amor. Ese que aparece en cuentos, pero que increíblemente existe. Es real hasta cierto punto: nunca sabes si escogiste bien. Ten cuidado. No confíes, es fácil errar a la hora de “encontrar”. No hay clave para descifrar el romance auténtico.

                Amar no es sólo decir “te amo”. Ni besos, ni caricias. Ni felicidad. Es enloquecer y no poder respirar si la otra persona no está a tu lado. Porque somos uno solo y si sufres, encontraste a tu otra mitad.

                No te asustes, dolerá. Valdrá la pena. Tu mente se alejará pero quedarán imágenes en vez de preocupaciones. Fantasmas de su rostro a todas horas en tu mente. De la Tierra se despegarán tus pies. Una fantasía eterna, ¿qué más puedes querer? Porque aquella persona especial es la que te quita el sueño y te hace soñar cuando estás despierto. Eso eras para mí. Yo no para ti. Es cierto, es cierto. No hay manera de saber.

                Vive el presente simplemente y no vas a sufrir –tanto- . Los buenos momentos se acaban. Nada es eterno, sin embargo, no todo termina temprano

Catalina Guerra Silva